Los sindicatos, en principio, buscan obtener mejores condiciones laborales para sus agremiados, pero sabemos bien que en México hay muchos que se caracterizan por fungir más como un negocio. Como muestra tenemos el de la señora Gordillo. Se acuerdan de las Hummers, ¿no?
Es por ello que celebro el proyecto de reforma laboral que pretende 1) obligar a los sindicatos a rendir cuentas a sus agremiados sobre el manejo del dinero y el patrimonio de las organizaciones; 2) hacer transparente el contenido de los hasta ahora polémicos contratos colectivos de trabajo y los reglamentos internos de los sindicatos y 3) suprimir la denominada "cláusula de exclusión por separación", que actualmente obliga a los trabajadores a pertenecer a los sindicatos.
Como sabemos, las practicas actuales han dificultado que los trabajadores ejerzan sus derechos y, en algunos casos, incluso propician que no conozcan datos elementales de las relaciones laborales. Además, a esto le sumamos las excentricidades de los líderes sindicales, que sin ningún empacho hacen gala de lujos y dispendio.
Es por ello que celebro el proyecto de reforma laboral que pretende 1) obligar a los sindicatos a rendir cuentas a sus agremiados sobre el manejo del dinero y el patrimonio de las organizaciones; 2) hacer transparente el contenido de los hasta ahora polémicos contratos colectivos de trabajo y los reglamentos internos de los sindicatos y 3) suprimir la denominada "cláusula de exclusión por separación", que actualmente obliga a los trabajadores a pertenecer a los sindicatos.
Como sabemos, las practicas actuales han dificultado que los trabajadores ejerzan sus derechos y, en algunos casos, incluso propician que no conozcan datos elementales de las relaciones laborales. Además, a esto le sumamos las excentricidades de los líderes sindicales, que sin ningún empacho hacen gala de lujos y dispendio.
En muchas ocasiones los sindicatos se han pronunciado en contra de la apertura de sus cuentas, pero es algo que por ley ya no debe permitirse. En principio, porque no sólo reciben el dinero de los agremiados sino también del Gobierno Federal, que tan solo el año pasado les entregó 30 millones 391 pesos, lo que representó 9.5% más que un año antes, según reportes de la Secretaría de Hacienda.
http://www.reforma.com/nacional/articulo/485/969331/
http://www.reforma.com/nacional/articulo/485/969323/default.asp?PlazaConsulta=reforma&DirCobertura=&TipoCob=0
2 comentarios:
Que tal Jessica!!! Es triste realmente ver quien lleva las riendas del país, desgraciadamente lo sindicatos no dejan de ser factores reales de poder a los que hay temerles porque con una decisión suya te paralizan varios sectores de la industria o de servicios. Cuando el gobierno deje de tenerles miedo y comience a hacerlos transparentes y a atarlos a leyes más estrictas seguramente mejorará un poco el asunto.
Mientras tanto van a seguir "rifando Hummers"...
Un saludo desde Aguas!!
Hola Juan Manuel! Ni Lassalle lo hubiera dicho mejor. El problema ahora es que el proyecto de reforma pase sin que lo vuelvan algo completamente distinto a lo pensado originalmente. Y creo que que no sólo es cuestión de que el gobierno les pierda el miedo por la forma en que pueden parar la economía (que sin duda es importante), sino que también tiene que ver con los beneficios electorales que aporta, y a los cuales los políticos no han estado dispuestos a renunciar.
Aqui podemos recordar de nuevo a Gordillo, pero ahora con su partido Nueva Alianza en las elecciones de 2006, con el que ya de entrada tenía el "apoyo" del millón de trabajadores que tiene el SNTE.
Sin duda el entramado político de los sindicatos es muy extenso, al grado de llegar a las cúpulas que toman las decisiones en lugares como San Lázaro. De ahí la inquietud primera... que de pasar la reforma, no sea mero gatopardismo...
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