SOBRE EL AUTOR

sábado, 18 de septiembre de 2010

Que bonito es lo bonito...

México no es el DF. Aunque parezca una obviedad, siempre es bueno tenerlo en mente.

Cuando pensé en dónde celebraría el bicentenario, surgieron varias ideas, la primera, que no fue mía, fue ir a Dolores, Hidalgo, la cuna del festejo en puerta. Con la ayuda de algunos amigos, el espectro se amplió, pero no mucho. Los había quienes estaban convencidos de que el mejor lugar sería el Zócalo, pero a mi más que entusiasmo me causaba cierta zozobra pensar en pasar el 15 apretada, cansada y asoleada en la famosa plancha capitalina.

Al final, la respuesta vino de mi familia. ¿Por qué no nos vamos a Veracruz? Sí, fue la inmediata contestación… ¿A qué parte de Veracruz? Realmente no importa. Horas después se concretó todo y el destino principal fue Tuxpan, o como se le conoce allá, Tuxpam.

Una noche antes de partir a nuestro destino tuve la fortuna -o torpeza- de ver uno de los videos promocionales del desfile bicentenario. Me emocioné. El despliegue creativo, artístico y de entretenimiento pintaba muchísimo. La pregunta para mi en ese momento fue obvia: ¿Estaremos haciendo bien, ya saben, yéndonos a un destino remoto en dónde seguro el festejo ni siquiera se le acercará? ¿Por qué no formar parte de la historia y tomar parte de los festejos bicentenarios en el corazón del país, en el Zócalo capitalino? Ciertamente, como diría un conocido personaje de la escena nacional, una enorme duda nubló la planeación del viaje...

Afortunadamente, ese pensamiento fue bloqueado y en la mañana del martes comenzamos nuestra expedición, que incluyó Huauchinango, Tecolutla, el Tajín, Papantla, Cazones y Tuxpan. La decisión no pudo haber sido mejor...









Fotografías: Jessica Martínez/septiembre 2010.

1 comentario:

entubado dijo...

Muy buenas fotos Jess. Y efectivamente, hay muchos paisajes muy hermosos fuera de la capital, donde predomina el gris del concreto.

:)