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lunes, 30 de marzo de 2009

Una pequeña propuesta...



Casi cada fin de semana mi madre hace una travesía al mercado de Jamaica para ir a comprar flores. No se si han ido ya, pero de no ser así, espero que lo hagan alguna vez, porque definitivamente es una bonita experiencia.

En Jamaica, como como en muchos otros mercados, uno no puede dejar de sorprenderse, e incluso indignarse por los precios tan bajos que llegan a pagarse (no es inusual encontrarse con racimos de hermosas flores a diez pesos). Y aunque en un primer momento todos nos alegramos por pagar un precio tan bajo en comparación con otros establecimientos, después de una leve reflexión la indignación se hace latente.

Muchos pueden pensar que estoy exagerando, que diez pesos no es un precio desdeñable, e incluso decir que de acuerdo con la oferta y la demanda el precio es el adecuado. Sin embargo, no podemos pasar por alto que si los comerciantes venden la flores a diez pesos, eso implica que los productores recibirán mucho menos. Esta semana, esos mismos racimos llegaron a cinco pesos, y no sólo eso, sino que el número de personas vendiendo flores disminuyó notablemente...

No quiero extenderme demasiado, así que seré concreta. He discutido en un par de ocasiones sobre qué tan adecuado sería promover la compra de bienes nacionales en estos tiempo de crisis, y la respuesta ha sido que ponernos proteccionistas en estos momentos no es lo más prudente. Sin embargo, los invito a poner en práctica un cierto grado, si no de proteccionismo, de compañerismo; a que vayan a comprar flores a Jamaica (que la semana pasada ya vio una grave caída de las ventas, lo cual es obvio, porque en tiempos de crisis, ¿quién va a gastar en flores?), a comprar frutas, verduras y alimentos en los mercados de la ciudad; a comprar en los pequeños negocios, a tomar café en las cafeterías independientes, a comprar fruta en los carritos de la calle, un jugo en la mañana, una torta de tamal...

Honestamente, no se que tan efectiva pueda ser esta medida, pero creo que así como es fundamental pensar en las grandes empresas, también lo es pensar en los pequeños negocios y en los que viven al día vendiendo toda clase de productos, alimentos y servicios.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Siempre tan considerada con ese lado de la vida que pocos toman en cuenta :)
Me gustó tu intervención de ayer en la conferencia y también me gustó esta entrada... ¡apoyemos al mercado nacional!¡viva!

Jessica Martínez dijo...

Hablando de flores... muchas gracias amiga:)

Luispa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luispa dijo...

oh dios...

Por eso no avanza el comercio global. Y creo que tanto un extremo como el otro pueden encontrarse profundamente equivocados sobre lo que podríamos hacer. Tampoco estoy de acuerdo en los 600 pesos que tienes que pagar por 12 rosas que compré el mes pasado en floresa.com (que terminan por no llegar a su destino). Tampoco creo que lleguen más del 5% de esos 600 pesos a los productores, pero la falta de oferta causa distorsiones tan grandes como las que presentas... ¿por qué no pensar en las oportunidades de negocio de eso en lugar de limitarnos al consumo local? Creo que las formas de salir de la crisis no están en la infinita compasión que podemos tener por la injusticia del comercio, sino en el flujo de nuevas ideas que pueda beneficiar a todos...

Un saludote mujer...