SOBRE EL AUTOR

jueves, 19 de mayo de 2011

Naná Kulbel


Mi carrera basquetbolística duró poco, sólo dos partidos; dos honrosas y alegres victorias, mismas que se vieron aplastadas con la torcedura de mi tobillo la tarde de ayer... Ni hablar, las canchas huastecas tendrán que esperar un tiempo hasta que pueda regresar. Mientras tanto, mis queridas compañeras de Barrancón tendrán que enfrentar a las aguerridas Agualojenses en el partido de mañana sin su recién adquirida defensa. Por cierto, el incidente fue realmente digno de recordar, ya que después del azotón, mis preocupadas compañeras y yo nos enfilamos al Ojox en nuestra poderosa camioneta a la casa de un conocido huesero. La travesía concluyó con llanto y dolor, pero también con un corazón profundamente agradecido por la nueva familia que ahora tengo. No hay como vivir así, acompañada por personas valiosas que con su amor hacen de nuestra vida algo hermoso y agradable. Gracias a la Comadre, a Moni, a la señora Anastasia, a Liz, a Diana, a Flor, a la nena, a nuestro querido árbitro Benigno, a Alejo y a Nico. El saldo hasta ahora es un tobillo muy inflamado y una relación de amistad cada vez más fortalecida. Naná Kulbel.

1 comentario:

entubado dijo...

Jessica que gusto saber que eres parte de la comunidad bloguera! un mega saludo.

Luis M.